WASHINGTON
Osama Bin Laden no iba armado pero se disponía a coger un AK-47 y una pistola cuando fue tiroteado por el comando especial estadounidense que lo mató el pasado lunes, según nuevos datos revelados ayer por el New York Times.
De acuerdo al diario neoyorquino, que cita fuentes de la Administración, el asalto fue “caótico y sangriento”. Además, fue “desequilibrado” a favor de los 20 soldados del comando de SEAL de la Marina de EE. UU. frente a un “puñado” de hombres que protegía a Bin Laden.
Estos nuevos detalles coinciden con las declaraciones del miércoles de la senadora demócrata Dianne Feinstein, presidenta del Comité de Inteligencia del Senado, quien desveló que aunque Bin Laden no iba armado, tenía un AK-47 y una pistola Makarov al alcance de la mano.
Ejército de Pakistán advierte a Estados Unidos
- El jefe del Ejército paquistaní, Ashfaq Pervez Kiyani, advirtió ayer de que si EE. UU. lanza otra operación en su suelo como la que acabó con la vida de Osama bin Laden, Pakistán revisará su “cooperación” militar y de inteligencia con Washington.
En su primer comunicado oficial tras la muerte el lunes del líder de Al Qaeda, el Ejército de Pakistán admitió fallos en obtener datos sobre la presencia de Bin Laden en este país y dejó claro que los servicios secretos norteamericanos (CIA) no compartieron información con los paquistaníes (ISI) para la operación. “Se ha ordenado una investigación sobre las circunstancias que llevaron a esta situación”, reza la nota, emitida tras una reunión de los comandantes de los principales cuerpos del Ejército. En la nota se precisa que el Ejército paquistaní ha decidido “reducir el músculo del personal militar de EE. UU. en Pakistán al mínimo esencial“, sin ofrecer precisiones, aunque Estados Unidos no ha recibido una comunicación oficial de este tema. Pese a admitir lagunas en su tarea de obtener información sobre Bin Laden, los jefes militares de Pakistán elogiaron los “logros” en materia antiterrorista del ISI, entre ellos el arresto de cien cabecillas de Al Qaeda. Las Fuerzas Armadas paquistaníes reiteraron por último “su determinación a defender la soberanía y la integridad territorial de Pakistán, y a luchar contra la amenaza del terrorismo”. EFEPróximo ataque sería el 11 de septiembre
Comienzan a filtrarse detalles de las informaciones contenidas en las computadoras y discos duros que las fuerzas estadounidenses encontraron en la casa donde abatieron a Bin Laden en Pakistán. Una fuente citada por la Casa Blanca manifestó que Al Qaeda evaluaba hace pocos meses atacar a trenes estadounidenses para marcar el décimo aniversario de los atentados del 11 de septiembre. En febrero de 2010, Al Qaeda “evaluaba la idea de llevar a cabo un operativo contra trenes en un lugar no especificado de Estados Unidos el 11 de setiembre de 2011“, indicó el departamento de Seguridad Interior en comunicado. La subsecretaria de Defensa para políticas, Michele Flournoy, manifestó ayer que Estados Unidos no tiene “pruebas definitivas” de que Pakistán supiera que Bin Laden estaba viviendo en el complejo de Abottabad en el que fue abatido. Aunque, Islamabad debe ahora dar pasos para “avanzar de una forma en la que la cooperación” con Washington se vuelva “visible, concreta e innegable”. En concreto, Washington quiere que la inteligencia paquistaní le ayude a “extraer el sentido” de los materiales informáticos que el grupo de operaciones especiales de la Marina (SEAL) aprehendió en su registro de la residencia de Bin Laden.
“Él estaba justo allí e iba a coger esas armas. Realmente no puedes darle una oportunidad”, expresó Feinstein, al justificar la decisión del comando estadounidense de abrir fuego contra Bin Laden en su residencia de Abottabad, a cincuenta kilómetros de la capital de Pakistán.
No obstante, el New York Times informó de que el comando de EE. UU. solo recibió disparos al comienzo de la operación, cuando el mensajero de confianza de Bin Laden, Abu Ahmed al-Kuwaiti, abrió fuego desde la casa de invitados cercana al lugar en el que se encontraba el líder de Al Qaeda.
Posteriormente, los SEAL tirotearon al hermano del mensajero en la casa principal y al hijo de Bin Laden, Khalid, aunque ninguno de ellos estaba armado.
En el piso superior, donde se encontraba Bin Laden, los soldados de EE. UU. vieron que este tenía al alcance de la mano el fusil AK-47 y una pistola Makarov, por lo que abrieron fuego y le mataron, a la vez que hirieron a una mujer que estaba a su lado.
Estas nuevas revelaciones matizan el discurso inicial de Estados Unidos que había señalado en un principio que Osama Bin Laden había sido eliminado en un “tiroteo” y que había utilizado a una mujer como “escudo humano”.
Los funcionarios citados por el diario señalaron que las primeras narraciones de lo acontecido contenían datos erróneos fruto del apresuramiento en ofrecer información casi en tiempo real y que los nuevos detalles son resultado de un análisis más exhaustivo de los informes de los SEAL.
HOMENAJE EN NUEVA YORK
Por su parte, ayer, el presidente Obama manifestó que Estados Unidos nunca olvidará los atentados del 11 de septiembre, durante una visita a Nueva York tras el operativo que abatió a Bin Laden.
En un momento de gran simbolismo para Nueva York, Obama depositó una ofrenda floral en la “Zona Cero” y observó un minuto de silencio en el preciso lugar donde se erigían las torres gemelas derribadas por los ataques de la red islamista Al Qaeda que causaron unos 3,000 muertos.
En su primera visita a la “Zona Cero” en calidad de presidente, Obama se reunió en privado con familiares de las víctimas de los atentados, tras visitar un cuartel de bomberos y la comisaría de policía del barrio.
“Lo sucedido el domingo, gracias al coraje de nuestros militares y al trabajo extraordinario de nuestros servicios de inteligencia, envió un mensaje al mundo entero, pero también a casa: cuando decimos que no olvidaremos nunca, va en serio”, enfatizó Obama al visitar el cuartel de bomberos.
“Obvio que no podemos volver a traer a sus amigos que perdieron, y sé que cada uno de ustedes no sólo lloran por ellos, sino que también en los últimos 10 años estuvieron con sus familias, sus hijos, tratando de brindarles consuelo y apoyo”, dijo Obama.
El presidente se reunirá hoy con algunos de los miembros del comando que llevó a cabo el operativo que mató al líder de Al Qaeda, indicaron funcionarios.
La Casa Blanca trató de eludir la controversia sobre las circunstancias exactas de la redada que acabó con Bin Laden, destacando por otra parte que la peligrosa misión se ejecutó “perfectamente”.
El portavoz de la Casa Blanca, Jim Carney, dijo que después de revisar los detalles de la operación y ofrecer nueva información de lo ocurrido, Washington no rendiría más cuentas públicamente.
Tras el operativo contra Bin Laden, las encuestas revelaron un inmediato incremento de la popularidad de Obama.
Pero la Casa Blanca parece estar decidida a evitar dar una imagen de excesivo triunfalismo o de ceder a la tentación de explotar los hechos con fines electorales.
La voluntad de mantener una atmósfera de dignidad se tradujo además en la negativa de Obama de autorizar la difusión de fotografías del cuerpo muerto de su enemigo, reclamada por algunos medios.
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