El creador de la estructura de llama Tito, tiene 57 años y vive en la localidad de Quilmes. El castillo mide más de 500 metros cuadrados y cuenta con comedor, cocina y baños.
Hace 21 años que el hombre colecciona botellas. Ahora espera que se convierta en un museo que sirva de muestra para saber cómo se pueden utilizar elementos desechados.
La construcción tiene un estilo que combina con todos los objetos de la casa.
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