La coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía y primera dama de la República, Rosario Murillo, anunció ayer que el presidente Daniel Ortega no viajará a El Salvador para una reunión con homólogos centroamericanos, tal como lo anunciara el presidente de El Salvador, Mauricio Funes.
“No tiene programada ninguna visita o reunión a la República de El Salvador para tratar temas relacionados con el combustible y/o sus precios”, dice el comunicado difundido la tarde de ayer.
Según había dicho Funes el viernes, los presidentes de Guatemala, Álvaro Colom; de Honduras, Porfirio Lobo, y Ortega, llegarían a ese país a la inauguración de una planta de almacenamiento de combustibles, a la cual se espera asista el presidente venezolano Hugo Chávez.
Ahí, los presidentes centroamericanos solicitarían a Chávez apoyo para lograr un acuerdo que permitiese que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) diera un “trato preferencial” a los países del istmo.
“El Gobierno de Nicaragua reitera que no está en la agenda del presidente-comandante Daniel ningún viaje a El Salvador en las próximas semanas, ni encuentro alguno, para discutir estos temas que, repetimos, son abordados dentro de la Gran Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América”, continúa el documento divulgado por el Gobierno.
Funes dijo el viernes que “sería interesante lograr, por ejemplo, la atención al menos del presidente Chávez... para ver si se puede dar un trato dada las circunstancias especiales de crisis que atraviesan nuestras economías”.
DIFÍCIL UN TRATO PREFERENCIAL
Hoy, por octava semana consecutiva, los precios de los combustibles derivados del petróleo subirán de precio.
El galón de gasolina súper alcanzó ya los 119.9 córdobas (unos 5.40 dólares); la gasolina regular se vende a 114.72 córdobas por galón (unos 5.16 dólares) y el diesel a 103.02 córdobas (unos 4.64 dólares).
Pese a las constates alzas, producto del encarecimiento del crudo a nivel internacional, el
economista y especialista en temas de hidrocarburos, Róger Cerda, considera que no es viable abaratar los combustibles mediante la búsqueda de “tratos preferenciales”.
“No se puede permitir que se siga demandando el producto cada vez más caro haciéndolo más barato artificialmente... Si lo abaratás la gente consume más y a quien beneficiás en última instancia es a las petroleras”, explica.
En lugar de buscar medidas que reduzcan los precios de los carburantes —afirma Cerda— se debe promover el ahorro de combustible, haciendo un uso más eficiente del mismo.
El economista recordó que Nicaragua tiene los precios de combustibles más caros de la región debido a que es el mercado más pequeño del istmo, tiene condiciones de distribución inferiores a los países vecinos y su capacidad de almacenamiento es mucho menor.
Para corregir esto —agrega— se requiere de mucha inversión y tiempo, por lo tanto no hay una medida inmediata para abaratar los derivados de los combustibles.
SIN MUCHO QUE HACER
Sobre la decisión del Gobierno de Nicaragua de no participar en la reunión organizada por Funes, José Adán Aguerri, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), mencionó que en todo caso Venezuela no es tomador de decisiones en el precio del petróleo, por lo cual ve “difícil” que se lograra el trato preferencial que se busca para la región.
“Es difícil que países como los nuestros tengan esa incidencia en la OPEP, muy difícil... los esfuerzos no deben de dejar de hacerse, pero realmente países como los nuestros, con economías muy pequeñas, donde los consumos de petróleo que tenemos son muy poco significativos para la producción de la OPEP, no tienen mayor incidencia”, argumentó el líder empresarial.
Nicaragua forma parte del acuerdo Petrocaribe desde el 2007, el cual permite importar petróleo con facilidades de pago. En el marco de dicho acuerdo, para enfrentar el alza de los combustibles, se han destinado subsidios para el transporte colectivo, selectivo y energía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario