La última residencia de Osama Bin Laden en la que fue abatido el pasado lunes será derribada. Así lo han anunciado fuentes de la seguridad paquistaní que aseguran será demolida para que no se convierta "en un edificio sagrado para los yihadistas".
El edificio, que se encuentra a unos 800 metros de la Academia Militar de Abbottabad, ha sido clausurada por el Ejército para recoger toda la información que quedó en su interior tras laoperación que acabó con el terrorista.
"Al igual que hemos hecho en el pasado, también vamos a arrasar este edificio para que no se convierta en un edificio sagrado para los yihadistas", afirmó un miembro de las Fuerzas de Seguridad, citado por el diario 'The News'.
En el año 2007, las autoridades paquistaníes demolieron la Jamia Hafsa, un centro relacionado con la Mezquita Roja en Islamabad tras una operación militar.
El complejo donde vivía Bin Laden fue construido en 2005, cuenta con tres plantas, y está amurallado y rodeado de campos de cultivo.
Según estas fuentes, tampoco se ha decidido aún si se permitirá la entrada de los periodistas a la casa, aunque la prensa sigue agolpado junto a la residencia a la espera de que les permitan el acceso.
Desde que el Gobierno estadounidense anunciara la muerte de Bin Laden, la casa se ha convertido en un lugar de peregrinaje de los residentes en la localidad y de los periodistas, convirtiéndolo en una atracción turística donde vendedores han aprovechado la oportunidad, ofreciendo ramos de flores, o "restos" del helicóptero que se estrelló en el muro de la vivienda.
Sin embargo, y aunque se pensaba que la residencia se podría convertir en un centro de peregrinaje de la 'yihad', lo cierto es que, por el momento, son sólo los curiosos los que se acercan al lugar.
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